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lunes, 22 de octubre de 2012

Sociedad y actuaría

¡Hola otra vez! En lo que mi tema del ahorro se cocina mejor; te hablaré de otra cosa. Esta entrada está inspirada del blog de mi compañera, Shanik. Ella escribió acerca de la responsabilidad social. Básicamente dice que todos los negocios pueden involucrarse en acciones que ayuden a la sociedad. Es una entrada breve e interesante, de verdad me animó a contribuir un poco más a la sociedad. Te recomiendo que la leas.

Pero como yo no tengo ninguna empresa, adapté su información a mi realidad: el ser actuaria (bueno, cuando lo sea). Nosotros los actuarios tenemos fama de ser una carrera que no ayuda a la gente. Tal vez se debe a que no trabajamos directamente con personas. ¡Ja! Como si eso implicara que no trabajemos para el bien de la gente.

Alguna vez en un congreso de Actuaría, uno de los ponentes (que por cierto era actuario y cuyo nombre no recuerdo) mencionó que nosotros podemos ser los reguladores de la ambición de nuestros jefes, esto es: los mediadores entre la sociedad y lo que nuestros jefes quieran ganar. Este comentario me hizo muy feliz, pues en ese entonces estaba pensando en mi carrera no se ayudaba a la gente. Desde ese día pude dormir tranquila…jajaja.

Me sentí un tanto poderosa, (ßnotaste mi humildad, ¿verdad?), porque tendré posibilidad de buscar un equilibrio (¡cómo si eso fuera fácil!) entre ambas partes y poder  velar por sus intereses. Los seguros y los créditos son un buen ejemplo de nuestra contribución a la sociedad, ya que si éstos además de estar diseñados correctamente, también están pensados para cubrir las necesidades de las personas, las dos partes se quedan contentas.

Actuarios, anímense a no sólo trabajar para sus jefes, sino también para los demás. Ya muchos lo están haciendo. ¿Se quieren quedar fuera? Recuerden que la retribución que se obtiene ayudando y haciendo el bien a los demás es tan grande que ni siquiera se puede medir en pesos, además de dejar un sentimiento de satisfacción y paz en el alma.

Ja ja, me puse algo poética-dramática, pero esos temas no se pueden tratar de otra forma. En fin, eso es todo por hoy. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Mi nuevo proyecto


Hoy te contaré del proyecto que traigo entre manos. Para  aprobar una materia de la escuela, debo escribir un ensayo sobre un tema que tenga que ver con mi carrera, y como de lo que más sé es de créditos, decidí hacer un texto dando mi opinión sobre ellos.

Primero, mi intención era criticar a las tasas altas, sin embargo, me di cuenta que aún no tengo los conocimientos suficientes para hacerlo, además de que necesitaría datos un tanto difíciles de encontrar. Luego pensé confrontar a los créditos con el ahorro, pero me di cuenta que el ahorro daba mucho más de qué hablar, por lo que terminé cambiando mi tema y ahora hablaré de… reptiles (jaja). Hablaré del ahorro y dentro del trabajo lo compararé con los créditos. Pero el plato fuerte será el ahorro.

Mi postura será algo como: Los créditos son buenos siempre y cuando te urja conseguir algo y el gasto que hagas represente una necesidad. Por ejemplo: Vivienda y transporte son una necesidad. Pero si estamos hablando del crédito de una televisión, un celular, unos audífonos, etc. Acéptalo amigo, no morirás por no tenerlos…bueno el celular es bastante útil, pero puedes conseguir uno del OXXO y ahorrar hasta que puedas comprarte uno con más aplicaciones.

Los números que te presenté la vez pasada sustentan mi postura de que el ahorro es mejor que los créditos. Además criticaré el que México sí se anime ahorrar de manera informal (en sus hogares, tandas, etc.); pero no lo haga en instituciones financieras. Sí, parece bastante lógico que no guardemos nuestro dinero donde recibimos intereses y nuestro dinero está seguro tanto de ladrones como de nosotros mismos, (claro, fue sarcasmo). Ya al último me gustaría incluir consejos para ahorrar: cuánto es lo que los especialistas sugieren, qué pasos deben seguirse para ahorrar etc.

Los argumentos que están en contra de mi postura son: es mejor gastar ahora que después, pues a la gente no le gusta esperarse para disfrutar de sus bienes; en tiempos de crisis, y en México siempre estamos en crisis, no se puede ahorrar; los sueldos son bajos para guardar dinero; la duda de qué tanto el ahorro puede frenar la economía… y cosas por el estilo. Ya tengo algunas ideas para contraatacar, falta desarrollarlas mejor.

En fin, eso es todo por hoy, gracias por leerme. Qué pases una bonita noche (o día, o tarde o vida o lo que mejor le acomode a la frase).


miércoles, 3 de octubre de 2012

El papel de las hipotecas subprime (créditos) en la crisis del 2008



Hoy quiero compartirte información que encontré  en Cafebabel.es  acerca de una de las causas de la crisis económica de 2008. Hice un resumen-paráfrasis de ésta :

Hace algunos años en EU (creo que las siglas correctas son EEUU, pero la verdad… no me gusta como se ve, así que sólo pongo EU), se diseñó un crédito de casas llamado: Hipotecas subprime. Éstas se dirigían a perfiles con alto riesgo de impago. Se supone que se empezaba cobrando una tasa baja y que poco a poco aumentaría, que en cuanto la gente no pudiera liquidarla, se harían ajustes en los pagos, etc. Como ahora la economía es internacional, hubo países que invirtieron  en este tipo de créditos, pensando que serían buenos. Sin embargo las hipotecas no estaban bien diseñadas y al final la gente no pudo pagar. Sin pago no hubo dinero y se afectó a todos los que habían invertido en el proyecto (Cafebabel.es 2008)… Sí el problema se hizo muy grande.

Como diría Malcom Gladwell, nuestros expertos fallaron (2010, en una conferencia de la Ciudad de las Ideas). Hayan sido actuarios o no, ellos debieron prever los riesgos y los dueños de las inmobiliarias también debieron moderarse. Duele saber que lo que parecía ser benéfico para mucha gente, se convirtió en un problema mundial. La pregunta es, ¿Y ahora? ¿Qué se puede desarrollar para brindar oportunidades a gente que no tiene forma de pagar una casa?... La respuesta, no la sé. Y tampoco se me ocurre. Tal vez con ayuda del gobierno… o con donativos de empresas, o impulsando el trabajo de estas personas, o tomando medidas para que sus sueldos aumenten…

Por ahora, lo que puedo decir es que debemos aprender de nuestros errores.  Y recordarles a todos los calculadores de riesgos (es decir, actuarios) que deben tomarse muy en serio los números y convencer a sus jefes de tomar las decisiones adecuadas.

lunes, 1 de octubre de 2012

Hablando de intereses

¡Hola! Hace un buen que no hablamos… Disculpa tuve una dura época de exámenes, que afortunadamente ya acabó (fiu!). Hoy hablaremos más a fondo de los intereses y la tasa de interés.
¿Te has preguntado qué tan justo es que los prestamistas cobren intereses? ¿No te ha parecido que ellos reciben más de lo que deberían? En parte es cierto, ellos ganan mucho, pero tampoco creas que todo lo que reciben de intereses es ganancia.

Empecemos hablando un poco sobre el dinero. Éste tiene dos valores: el nominal y el real. El primero se refiere a lo que la moneda o el billete tiene impreso, el real, a lo que puedes adquirir con él. Te pongo un ejemplo: supón que hace dos años querías comprarte un pantalón de $500 pero decidiste prestarle ese dinero a un amigo que lo necesitaba. Hoy, ese amigo te regresa $500 y decides comprarte un pantalón muy parecido al que querías. Sin embargo, cuando llegas a la tienda tu dinero no alcanza, pues ahora esta prenda está a $540. Tu amigo te devolvió el valor nominal de tu dinero, mas no el valor real… De cierta forma te sigue debiendo.
Para que esto no les ocurra a los pobrecitos prestamistas, ellos cobran una tasa de interés. Según algunos comentarios que mi profesor de matemáticas financieras (yo creo que son ciertos, pero te aclaro que son comentarios porque aún no he encontrado alguna otra fuente en donde puedas verificar esta información), la tasa de interés está definida por: las tasas de interés a la que se puede invertir y el riesgo que corre el prestamista de que el prestatario no pague.

Y es que hay prestamistas que casi no piden referencias o requisitos, por lo que existe un alta probabilidad de que si el deudor deja de pagar, encontrarlo sea casi imposible. Ese tipo de prestamistas suben la tasa (dígase cobran más)… Y no solo al que tiene riesgo de no pagar, sino a todos sus deudores. Y así la deuda queda siempre amortizada, para que los pobrecitos prestamistas, no sean prestamistas pobres.

En lo personal, no estoy en contra del cobro de intereses, porque éstos compensan el valor del dinero en el tiempo y el riesgo. Sin embargo, si las tasas no están bien sustentadas, ahí sí ya estoy en contra ¿Recuerdas el ejemplo de lacámara, el mouse y la Tablet? Comparados con la casa, estos productos son carísimos. Lo peor de todo es que parece que son baratos (¿qué son $5 pesos a la semana para comprar un mouse contra $10 282.5 mensuales para comprar una casa? Ya vimos que es mucho), los comerciantes se aprovechan y hacen pensar a sus clientes que se están llevando gangas cuando en realidad están pagando mucho más de lo que se imaginan… Además, según mi lógica, es más fácil dejar de pagar una casa, que un mouse; por lo que dudo que los porcentajes de interés sean los adecuados. Lo malo, es que aún no tengo manera de probarlo. Ni modo.
En resumen, la próxima vez que te cobren intereses no veas como rateros a los de enfrente, porque tú también lo serías si no los pagaras (jaja se oye fuerte), pero tampoco permitas que te vean la cara y busca verdaderamente en dónde y cuándo te conviene comprar. Y por favor, recuerda que entre menos papeles y/o avales te pida el prestamista, la tasa de interés estará más alta.