¿Te has preguntado qué tan justo
es que los prestamistas cobren intereses? ¿No te ha parecido que ellos reciben
más de lo que deberían? En parte es cierto, ellos ganan mucho, pero tampoco
creas que todo lo que reciben de intereses es ganancia.
Empecemos
hablando un poco sobre el dinero. Éste tiene dos valores: el nominal y el real.
El primero se refiere a lo que la moneda o el billete tiene impreso, el real, a
lo que puedes adquirir con él. Te pongo un ejemplo: supón que hace dos años
querías comprarte un pantalón de $500 pero decidiste prestarle ese dinero a un
amigo que lo necesitaba. Hoy, ese amigo te regresa $500 y decides comprarte un
pantalón muy parecido al que querías. Sin embargo, cuando llegas a la tienda tu
dinero no alcanza, pues ahora esta prenda está a $540. Tu amigo te devolvió el
valor nominal de tu dinero, mas no el valor real… De cierta forma te sigue
debiendo.
Para que esto
no les ocurra a los pobrecitos prestamistas, ellos cobran una tasa de interés.
Según algunos comentarios que mi profesor de matemáticas financieras (yo creo
que son ciertos, pero te aclaro que son comentarios porque aún no he encontrado
alguna otra fuente en donde puedas verificar esta información), la tasa de
interés está definida por: las tasas de interés a la que se puede invertir y el
riesgo que corre el prestamista de que el prestatario no pague.
Y es que hay
prestamistas que casi no piden referencias o requisitos, por lo que existe un
alta probabilidad de que si el deudor deja de pagar, encontrarlo sea casi
imposible. Ese tipo de prestamistas suben la tasa (dígase cobran más)… Y no
solo al que tiene riesgo de no pagar, sino a todos sus deudores. Y así la deuda
queda siempre amortizada, para que los pobrecitos prestamistas, no sean
prestamistas pobres.
En lo
personal, no estoy en contra del cobro de intereses, porque éstos compensan el
valor del dinero en el tiempo y el riesgo. Sin embargo, si las tasas no están
bien sustentadas, ahí sí ya estoy en contra ¿Recuerdas el ejemplo de lacámara, el mouse y la Tablet? Comparados con la casa, estos productos son
carísimos. Lo peor de todo es que parece que son baratos (¿qué son $5 pesos a
la semana para comprar un mouse contra $10 282.5 mensuales para comprar una
casa? Ya vimos que es mucho), los comerciantes se aprovechan y hacen pensar a
sus clientes que se están llevando gangas cuando en realidad están pagando
mucho más de lo que se imaginan… Además, según mi lógica, es más fácil dejar de
pagar una casa, que un mouse; por lo que dudo que los porcentajes de interés
sean los adecuados. Lo malo, es que aún no tengo manera de probarlo. Ni modo.
En resumen, la
próxima vez que te cobren intereses no veas como rateros a los de enfrente,
porque tú también lo serías si no los pagaras (jaja se oye fuerte), pero
tampoco permitas que te vean la cara y busca verdaderamente en dónde y cuándo
te conviene comprar. Y por favor, recuerda que entre menos papeles y/o avales te
pida el prestamista, la tasa de interés estará más alta.
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